Durante los días lunes 5, 12, 26 de agosto y 2 de setiembre, se llevó a cabo un curso de Actualización Pastoral, por medio de webinars en la plataforma de estudio CANVAS y donde contamos con la presencia de 20 estudiantes, pastores y líderes de países, tales como: Costa Rica, Nicaragua, Bolivia, República Dominicana, Puerto Rico, USA y México. Este curso llevó a cabo bajo el tema: “Ministrando Estratégicamente a la Niñez: una vista a través de la ventana 4/14″, y fue impartido por el Dr. Dan Brewster, reconocido escritor sobre la niñez, quien ha servido durante muchos años en el Ministerio de Compassion International y asesor de Ministerios Nazarenos de Compasión a nivel Global. Se trataron temas relacionados con los niños, los cuales deberían ser parte de la conversación en nuestras iglesias, tomando como textos base, tres de los libros del Dr. Brewster: “Niñez Iglesia y Misión”, “Niños y niñez en la Biblia” y “There Is Still the Youngest” (aún no traducido al español).

En su disertación desde Costa Rica, cada lunes, el Dr. Brewster trató temas sobre la importancia estratégica de los niños y adolescentes, y su papel bíblico y contemporáneo en la Missio Dei (Misión de Dios), examinando algunos de los más de 1400 pasajes bíblicos que incluyen a los niños y su significado teológico. Nos presentó la realidad de la «Ventana 4/14», donde logramos determinar que los niños, más que cualquier otro grupo de personas, son receptivos al evangelio; y por lo tanto, la Gran Comisión se aplica tanto a los niños como a los adultos.

Además, concluimos que las iglesias están creciendo, y que la mayoría de los nuevos convertidos son menores de 18 años, por lo que es importante entender que alrededor del mundo, los niños, los adolescentes y los jóvenes representan el campo misionero más fructífero y la fuerza misionera más prometedora. Entonces, como iglesia, debemos de contemplar que una de las principales preocupaciones de cualquier adulto responsable deberá ser siempre el bienestar, la protección, la provisión y la capacitación de los niños y que, si la iglesia va realmente a desarrollar una misión integral con los niños, debemos estar lado a lado con ellos, dándoles la bienvenida como miembros plenos de toda la Iglesia, pues los niños y las niñas son agentes vulnerables de la misión y socios de la Iglesia en la Missio Dei.