Un año atrás, Alexander Loría Espinoza se graduaba de SENDAS en el programa de Diploma en Ministerio Cristiano (ETED).  El ha sido el pastor de Barrio San José de Alajuela por tres años y hace dos años que empezó la obra en el pueblo de Tres y tres en el norte de Costa Rica.

El pastor Alex y su congregación sentían una carga especial por una pequeña comunidad llamada Tres y tres.  Un miembro de la iglesia de Barrio San José tenía parientes que vivían allí, pero en el barrio no había ninguna iglesia evangélica adonde pudiesen asistir.  Aunque por aquel tiempo el pastor Alex había pastoreado en Barrio San José por solo un año y la iglesia local tenía muchas necesidades, la congregación estaba de acuerdo en plantar una iglesia en este lugar alejado. Ellos sabían que la distancia sería un desafío, pero en enero de 2011 (siendo aún Alex un estudiante de SENDAS), empezaron la obra con una ofrenda especial que se levantó en Navidad.

Cuando Alex y su congregación empezaron a visitar la comunidad, se dieron cuenta que la tarea no iba a ser fácil.  Los miembros recorrían el largo trayecto desde Barrio San José cada viernes hacia Tres y tres. Ellos durmieron en los pisos de casas de la comunidad después del culto los viernes por la noche.  Los sábados, aprovechaban el tiempo enseñando y discipulando a la gente de la comunidad y finalmente regresaban a sus casas tarde para estar listos para asistir la iglesia local el Día del Señor.

La iglesia madre pronto descubrió que otros grupos independientes habían entrado y salido de Tres y tres, incluyendo un pastor que vivió en la comunidad por un año hasta darse a la fuga llevándose el dinero de la iglesia.  Cuando Alex empezó las visitas evangelistas casa por casa, dos veces fue echado por las familias, incluyendo la casa de un líder de la comunidad.  Al oír que Alex era un pastor evangélico, ellos no querían tener nada que ver con él, debido a las malas experiencias que habían sufrido.

Finalmente, el amor de Dios brilló tan fuerte entre de los miembros de la Iglesia de Barrio San José que consiguió que el grupo fuera aceptado por la comunidad.  La pequeña misión creció hasta que no tuvieron espacio para todos.  Viendo la necesidad, un nuevo miembro de la congregación ofreció su casa para el grupo.  Durante este tiempo, las dos familias que se habían negado a hablar con el pastor Alex, se reconciliaron con Cristo y llegaron a ser miembros de la nueva misión.

Dios continuó su obra en los corazones de las personas de Tres y tres.  Uno de los líderes de la comunidad, Jorge, aceptó a Cristo y después donó su mejor pedazo de tierra para construir un templo.  Otro miembro de la comunidad ofreció su tiempo y maquinaria para limpiar el terreno.  La misión en Tres y tres actualmente tiene un asistencia de cincuenta personas y muy probablemente llegará a ser una iglesia organizada en 2013.

Desde enero de 2011, la Iglesia del Nazareno de Barrio San José ha contribuido mucho en esta obra y como resultado, la congregación piensa en una manera más misional.  El pastor Alex dice que la iglesia ha invertido más de $4,000 en viajes y materiales para la misión de Tres y tres.  La iglesia local está más unida a través de esta labor y se estima que más de treinta personas han viajado para trabajar en la nueva misión.

La Iglesia de Barrio San José está altamente motivada y quiere continuar llevando las buenas nuevas de Jesús a otras comunidades.  Por eso, recientemente, se empezó una nueva célula en un barrio de Alajuela que ya reúne veinte personas cada semana.

El pastor Alex ha visto los buenos resultados de seguir a Cristo y hacer discípulos. El se ha propuesto ser fiel al voluntad de Dios.  Por tres años, Alex ha sido un pastor bi-vocacional, pero él ha decidido que con la ayuda de Dios renunciará a su trabajo como dueño de una panadería y será un pastor a tiempo completo comenzando en enero de 2013.  Es su deseo dar todo a la obra de Señor para que su iglesia pueda hacer más y mejores discípulos en el país de Costa Rica.

Damos gracias a Dios por pastores como Alex Loría quienes están poniendo en práctica todo lo que han aprendido en SENDAS y aun más importante obedeciendo el mandato de Jesús:  “id, y haced discípulos a todas las naciones.”  

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