Como renovar una iglesia (y no morir en el intento)

¿Cómo reavivar a una congregación local que ha estado haciendo las mismas cosas por décadas, sin resultados? ¿Es posible “reinventar” una iglesia estancada antes de que nos despidan?

Éstas y otras preguntas fueron detonantes para el conversatorio ofrecido por el Rev. Guillermo Martínez, pastor principal de la IDN Vida en la ciudad de Campeche y director de campus del Seminario Nazareno Mexicano Distrito Oriente de México compartió este interesante webinar .

El pastor Guillermo compartió este webinar para el Seminario Nazareno de las Américas vía Facebook Live, abordando el tema desde el punto de vista de su experiencia ministerial en la congregación que pastorea actualmente.   Cuando el Rev. Martínez llegó a esta iglesia la misma tenia cerca de 40 años de haber sido fundada y venia de atravesar por situaciones de divisiones y conflictos internos y con una membresía pequeña y muy irregular. Hoy, pocos años después de su llegada, la iglesia ya cuenta con una membresía de 450 personas y está en pleno desarrollo. 

De acuerdo al Rev. Guillermo él tuvo que tomar cinco decisiones basadas en principios muy fundamentales para el desarrollo de la iglesia, los cuales si se aplican en los diferentes contextos las congregaciones se obtendrán resultados positivos para su renovación y crecimiento. El pastor Martínez dejó claro que es Dios quien da el crecimiento y nos usa, por lo tanto, es Él quien lleva la honra y la gloria, pero nosotros debemos hacer nuestra parte ya que Él ve nuestra actitud y deseo que querer hacer las cosas.

Su primera decisión fue tener una visión, un proyecto de trabajo, ya que cuando los demás sabes a dónde vas te van seguir y esto sólo puede ser posible cuando hay una visión escrita y estructura con su respectiva misión, objetivos y estrategias a seguir.

La segunda decisión de la que nos habló fue tener relaciones sanas, lo cual tiene que ver con no entrar en conflicto con las personas. Muchos no van a estar de acuerdo cuando se presenta un proyecto de trabajo con planes de cambio, y aunque haya oposición y reacciones negativas de algunos hay que amarlos y pastorearles.

La tercera decisión que compartió el pastor Guillermo fue cambiar con intención. Todo cambio debe ser con intención y sobre todo paso a paso. No se deben tomar decisiones abruptamente y a la ligera. No debemos llenarnos de actividades sin propósito o sin tener clara una razón del por qué las hacemos. Uno de los principales enfoques u objetivos debe ser el evangelístico.

Su siguiente decisión fue invitar mentes de influencia. Si hay algo que ayuda a las congregaciones a cambiar su mentalidad es invitar a pastores y pastoras que ven el ministerio de otra manera y pueden compartir lo que Dios ha hecho con ellos y por lo tanto contribuyen muy significativamente a un cambio de mentalidad en la congregación, ya que nos motivan con su fe y experiencia. 

Como quinta decisión nos habló de tener una fe de retos, lo cual tiene que ver con creerle a Dios y confiar en su respaldo en cada proyecto que se planifique para el avance y crecimiento de la iglesia. Puede que sean planes que demanden una alta inversión de recursos económicos, materiales, humanos, tiempo, etc. Pero hay que confiar en que Dios abre las puertas que sean necesarias para proveer dichos recursos. 

El pastor Guillermo reconoce que estas cinco decisiones le han ayudado en el proceso de renovación de la iglesia, y hoy cuenta con una congregación en constante crecimiento aún en medio de la pandemia global.  ¡Alabado sea el Señor! 

Rev. Felipe Flores
Anfitrión de webinars de SENDAS